La Rosca | Unidad para la foto |
Rogelio Frigerio ganó las PASO en Juntos por Entre Ríos, pero muy por debajo de sus expectativas. Eso quedó demostrado la misma noche del 13 de agosto cuando decidió desactivar el mayúsculo festejo que tenía previsto ejecutar -con un gran escenario, sonido, luces, vallas (para contener a militantes) y hasta un móvil satelital de televisión- en un hotel de Paraná, según contó a La Rosca un periodista que cubrió la noche de ese domingo en el búnker del PRO. “El gesto corporal de Frigerio -hablando a los presentes- parado en un rincón del escenario fue fatal”, agregó la misma fuente. El exfuncionario Mauricio Macri es un buen lector de comicios. Claramente su performance quedó muy por debajo de las elecciones de 2021; por debajo de la fórmula peronista que encabeza Adán Bahl. Una situación impensada para Frigerio hace apenas un par de meses.
Como contó LR, Juntos por Entre Ríos perdió más de 150 mil votos en menos de dos años.
La contienda interna contra Pedro Galimberti fue dañina y elevadamente agresiva, a tal punto que al dirigente radical le prohibieron pegar la boleta con los candidatos nacionales, factor determinante para el fracaso en las urnas del diputado nacional de Chajarí. Esto friccionó la interna opositora y dejó heridas que pueden no sanar en los próximos 50 días. Los esfuerzos de Frigerio para desligarse de la estrategia que asestó una certera embestida contra Galimberti y lo sacó de la cancha en las primarias, resultaron infructuosos y generaron enconos que, difícilmente, unas pocas -o muchas- fotos “de unidad” puedan saldar.
Desde el frigerismo se insiste con la publicación -unilateral- de imágenes bajo consignas de “unidad”. Ese unilateralismo deja más dudas que certezas. Dudas que Frigerio intentará aplacar con el cónclave de este jueves en Villaguay. Sin embargo, la reunión contará solamente con la presencia de dirigentes -no de votantes-, muchos de los cuales expresarán posiciones en el marco de lo políticamente correcto. Al fin de cuentas, nadie quiere quedar pegado con una eventual derrota de Juntos.
De hecho, el propio Galimberti dijo públicamente ayer que él sigue perteneciendo a Juntos y que por lo tanto su candidato a gobernador es Frigerio, aunque aclaró que la gente vota con absoluta libertad y que será el propio Frigerio (no él) quien deberá convencer a sus casi 60 mil votantes para que lo acompañen en octubre, según publicó el diario Noticiauno.
Todo indica -y lo saben en Entre Ríos Cambia- que resultará una tarea titánica para los dirigentes galimbertistas explicarles a sus votantes que ahora deben apoyar al responsable -según sus propios dichos- de la violenta estrategia política -en connivencia con los dirigentes nacionales del PRO- que les licuó todo el poder de fuego electoral en la primarias.
Como publicó La Rosca este martes, una persona de extrema confianza del líder de Entre Ríos Cambia dio un crudo diagnóstico sobre el sentimiento de rechazo que existe hacia la figura de Frigerio en un amplio sector que apoyó a Galimberti en las PASO. “Yo no veo un acompañamiento masivo a Frigerio desde nuestro sector. Hay mucha resistencia. No sé eso cómo puede incidir o no en la elección. Lo que pasa es que no se puede digerir que nos hayan prohibido pegar la boleta con la nacional, que hayan destratado a nuestro candidato y además no se puede olvidar la pirotecnia electoral que fue muy dañina. Entonces es difícil recomponer esas situaciones y te aseguro que no las saldás en 60 días”, dijo textualmente el hombre más cercano a Galimberti.
Es cierto que la convocatoria de Frigerio busca, fundamentalmente, que el encuentro cuente con la mayor cantidad posible de dirigentes de Galimberti. La idea es relanzar la campaña con una foto “de unidad”, aunque hacia adentro se descuenta un desprendimiento importante hacia otros sectores.
Fuentes confiables confirmaron a LR que dirigentes que apoyaron a Galimberti en las primarias del 13 de agosto mantienen desde hace dos semanas un diálogo permanente con referentes de Javier Milei en la provincia.
Según los últimos sondeos, la candidata a presidenta de Juntos, Patricia Bullrich, aparece tercera en la disputa nacional y perdiendo caudal electoral en todo el país, un factor clave para el frigerismo en Entre Ríos. La caída de Bullrich representa un cuello de botella para la ambición de Frigerio de quedarse con la gobernación.
Dentro del propio espacio que lidera el dirigente del PRO hay preocupación por los errores políticos y la desacertada estrategia de Frigerio en la campaña de este año. Temen que si no revierte la dinámica proselitista resulten afectadas las contiendas locales.
En conclusión, la pérdida de votos que sufrió Juntos por Entre Ríos en los últimos dos años (152 mil menos que en 2021), haber quedado abajo del candidato peronista en las PASO, el rechazo de sectores que se identifican con Galimberti y la caída de Bullrich en la consideración de los votantes para octubre, suponen piedras en el camino de Frigerio hacia la gobernación. Escollos que intentará empezar a revertir desde este jueves en Villaguay.
El encuentro de Juntos pretende mostrar simbología política con una foto de unidad. Parece poco frente a un escenario tan hostil que enfrentará Frigerio, para quien el verdadero desafió será que las fotos se traduzcan en votos.