La Rosca | Elecciones 2023 |
El intendente de Paraná es -hoy- el dirigente del peronismo con mayores posibilidades de enfrentar a la oposición con alguna posibilidad de éxito, al menos es lo que se reconoce por lo bajo, incluso por parte de quienes pretenden ser candidatos para suceder a Gustavo Bordet. Sin embargo, cuando se esperaban definiciones sobre su futuro en el último discurso para la apertura de sesiones del Honorable Concejo Deliberante, Bahl dejó a todos en ascuas.
No dijo palabra que haga suponer si será candidato a gobernador o si definirá ir por la reelección en la ciudad. Nada.
Si bien, desde la oposición, algunos tomaron frases sueltas para entender que buscará suceder al gobernador Gustavo Bordet, ese análisis tiene más de expectativas personales o intereses partidarios que certeza por alguna definición concreta.
Bahl se las ingenió para decir mucho sin decir nada, siempre hablando en términos electorales.
El dilema de Bahl
Si es “el mejor candidato” del oficialismo para enfrentar a Rogelio Frigerio, ¿por qué Bahl no anuncia definitivamente su candidatura a gobernador?
Hay varias lecturas.
Si el peronismo tuviera chances reales de ganar cómodamente las elecciones de este año, habría numerosos precandidatos en el oficialismo y Bahl ya se habría largado.
Pero, en verdad, el triunfalismo del PJ está -por primera vez en muchos años- en duda.
Por otro lado, Bahl tiene la oportunidad de disputar nuevamente la intendencia basado en una gestión que superó ampliamente a las anteriores (no necesitó demasiado). Pero si el peronismo pierde la provincia, es muy probable que también pierda Paraná. Al menos, eso determina el análisis de las elecciones locales desde el regreso de la democracia que hacen desde Juntos por el Cambio. “Si gana un candidato a gobernador en Paraná, gana su referente local”, describieron a La Rosca. Ante una derrota, ese escenario lo deja afuera de todo.
Pero si Bahl pelea la gobernación, se abren interrogantes.
El intendente de Paraná quiere que Bordet lo elija, que todos se unan detrás de su candidatura y lo proclamen como el nombre de la unidad. Difícil. No solo porque hay otros interesados e interesadas en suceder a Bordet, sino porque más allá de su capacidad y gestión “no es un hombre de cosechar amores ciegos”, comentan en el PJ.
Versiones que circulan en la Casa Gris indican que hubo encuentro, del que habría participado Bordet, en el cual Sergio Massa le dio su apoyo para pelear la gobernación. Pero hay un hecho que es vox populi: hay demasiada desconfianza entre Bahl y Bordet. En un escenario donde el mandatario entrerriano tiene la última palabra sobre la fecha de las elecciones, si van separadas o juntas con las nacionales, el intendente de Paraná se siente preso de esa decisión y quiere evitar daños colaterales que lo saquen definitivamente de la cancha.
Pero además, en caso de ser el candidato oficialista, Bahl ¿tiene certeza del accionar de la dirigencia peronista de Concordia que se quedaría sin posibilidad hegemónica de poner el nombre para gobernador? Claramente no. En todo caso, las posibilidades de apoyar a un candidato de Paraná serían casi nulas. En el mejor de los casos requeriría de una ingeniería de acuerdos que superan lo imaginable en la cabeza del jefe de gobierno de la capital entrerriana.
En su entorno lo animan, sobre todo el sector que “representa” la ministra de Gobierno Rosario Romero, quien pretende quedarse con el municipio -para ella o su hijo- y que Bahl vaya a la pelea incierta con Frigerio.
El paranaense es calculador, como buen contador, y a su vez tiene la frialdad suficiente para analizar escenarios. Sin embargo la resolución apura sus tiempos. Juega o no juega en la provincia.
Llega el momento de las definiciones. Todos esperaban indicios en el discurso de este miércoles pero no aparecieron.
Bahl tiene que decidir y se presenta el dilema. Ser o no ser.